Volviendo a nuestros sentidos: Devenir jardinerx planetarix

Futuros Posibles

Emigré de Canadá a Granada, España en 2013. Conocía y amaba Granada y decidí experimentar lo que es emigrar en el sur de España como mujer, de treinta y tantos años, con un diploma de educación superior y experiencia laboral académica-profesional. El Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Granada me recibió como investigadora visitante. La entonces directora me ofreció una lista de colegas universitarixs que compartían mis intereses de investigación. Un mes después de mi llegada, conocí a un activista y profesor de historia del arte que trabaja sobre el paisaje rural y su protección. Le expliqué que había visto varias fincas rústicas (mi idea inicial era comprar un terreno y ser permacultora) pero que, como canadiense, me faltaban árboles, algo así como un pequeño bosque. Fue entonces cuando se lanzó el hechizo. Me respondió que a lo mejor me gustaría un lugar que se llama ‘Jesús del Valle’. Las cosas relacionadas con la propiedad habían estado paralizadas durante algún tiempo, pero pensó que yo podría ser la persona adecuada para volver a poner las cosas en movimiento. Cinco días después, el 1 de diciembre de 2013, al final de la tarde, cuando el sol había dejado el valle, pero aún iluminaba los picos nevados de Sierra Nevada, vi la finca jesuítica y el paisaje que la rodea.

Me sentí como si estuviera en un vórtice donde se arremolinaban a mi alrededor los destellos de los terratenientes del pasado: Al-Andalus, Emirato de Granada, jesuitas, aristócratas, fascistas, otra vez aristócratas, corporaciones… Regresé transformada, poseída por la idea de que debía concentrar mis energías al servicio de hacer revivir el lugar, crisol de las buenas prácticas que habían mantenido en la abundancia a este paisaje agroforestal por más de mil años. Iba tras Goliat, corriendo.

Pasado Presente

Ubicación: Sur de Europa, Andalucía, Provincia de Granada, 2.000 hectáreas de tierra agrícola, parte del municipio de Granada, llamado ‘el valle del río Darro’. Ahí se encuentra un cortijo-hacienda jesuita de los siglos XVI-XVII, con 400 hectáreas de tierra, (comúnmente conocido como Jesús del Valle), que irradia potencialidades. Es de propiedad privada y se encuentra en ruinas. La tasación del valor de la propiedad ronda los 2.1 millones de euros para el terreno y 120.000 euros para la parte edificada.

Primero, expongamos los aspectos constrictivos (propiedad privada, política, economía, modelo hegemónico) que inhiben el surgimiento de la potencialidad. El dueño corporativo de la propiedad es un empresario-constructor-inmobiliario que tiene dos empresas (trazables) de construcción e inmobiliaria. En 2023, particular y empresas tenían una deuda de € 11.8 millones1 con las autoridades fiscales españolas por cohecho y blanqueo de capitales. Conocí al propietario José Ávila Rojas a principios de 2016, y me pedía € 20 millones por la propiedad de 400 hectáreas, incluyendo el cortijo-hacienda en ruinas. El contrato de compraventa que me ofreció firmar era ilegal. Ávila Rojas posee la mayor parte de las tierras del Valle del Darro. Compró estas parcelas por casi nada en la década de 1980 con el objetivo de urbanizar todo el valle. La tierra del valle del Darro está registrada como rústica2, pero el registro puede cambiar, si se reúnen las circunstancias adecuadas (políticos estafadores y promotores inmobiliarios sin escrúpulos). En la actualidad, Ávila Rojas está atrapado con sus propiedades porque cualquier movimiento para vender, será puesto en conocimiento de sus acreedores.

La solución jurídica es la expropiación forzosa de la propiedad. El cortijo-hacienda jesuita está registrado como un sitio de bien de interés cultural desde 2005, lo que hace que tanto el gobierno local como autonómico sean responsables de su protección y el mantenimiento y les otorga el poder de expropiar al propietario incumplidor. Desafortunadamente, nadie del espectro político está dispuesto a llevar a cabo la expropiación porque argumentan que no tienen dinero para mantener el cortijo-hacienda jesuita. Podrían lanzar un concurso público de propuestas de proyectos que se adhieran a la agenda 2030 de la ONU. Una moción que dice precisamente eso, redactada por colaboradores y por mí, fue ratificada por la mayoría de los partidos políticos a finales de 2016 en el pleno del ayuntamiento.

Para implementar un proyecto que se adhiera a la agenda de la ONU 2030 y que cumpla con las reglas de bien de interés cultural, se requieren aproximadamente € 25 millones. Localmente a nivel de ciudad, provincia, región autonómica, país, no pude atraer ni acceder al tipo de inversores interesados en la economía circular, un modelo de justicia social de un proyecto autopoiético3. Por el contrario, como muestra la siguiente sección, actualmente en el sur de España los proyectos que atraen a inversores son los monocultivos agroindustriales neoliberales masivos, donde el 90% de la cosecha se exporta fuera de España. Utilizan mano de obra temporal barata, constituída en buena parte por migrantes, ya que los locales no están interesados por las leoninas condiciones de trabajo. Este modelo extractivo no requiere más que una inversión a corto plazo, suficiente para absorber todas las energías del ya deteriorado ecosistema y dejar atrás un desierto, cuando ya no quede agua.

Strawberry Fields Forever: una cosecha humana

Propietario corporativo
En el año 2023 en Europa, crece el número de corporaciones que están comprando grandes extensiones de tierra. El problema reside en que, por un lado, tanto la Unión Europea como las Naciones Unidas abogan por una Agricultura Familiar Sostenible4, mientras que, por el contrario, la Política Agrícola Común (PAC), antes de la reforma -aún no implementada- prevista para el periodo 2023-20275, apoyaba la productividad a toda costa. Estas posturas opuestas enviaron mensajes contradictorios y ninguna política agrícola sólida común para la agricultura a pequeña escala. Hasta ahora, cuanto más se poseía, en términos de hectáreas de tierra, más subvención pública recibía el propietario. La periodista Lucile Leclair6 puso el ejemplo de la empresa francesa Euricom que posee 1.300 hectáreas de suelo agrícola en Francia. Dentro del estímulo de financiación de la PAC, Euricom recibió € 680.000 en 2020, cuando la financiación media por finca (con muchas menos hectáreas) es de € 30.000. En Francia, el 10% de la tierra es propiedad de empresas agroindustriales, mientras que llega al 20% en la Comunidad Autónoma de Andalucía en España. Esta evolución va frontalmente en contra de la agricultura familiar sostenible, donde lxs agricultores se convierten, como bajo el feudalismo de la Edad Media, en trabajadores para un terrateniente corporativo, rompiendo la conexión humana con el suelo. Los terratenientes corporativos, con su vasta extensión de tierras, han perdido de vista el requerimiento de humildad para ser agricultorx o jardinerx, ya que la relación humana con el suelo cultivado es de interdependencia. Humildad proviene de la palabra latina humilitas, sustantivo relacionado con el adjetivo humilis, que puede traducirse como humilde, pero también como enraizado, o de la tierra, ya que deriva de humus (tierra)7. Los comportamientos y el modelo de gestión de estos propietarios corporativos han roto la relación entre el ser humano y el humus, y el cuidado y respeto por ambos. La actualidad nos trae un claro ejemplo de ello en Andalucía.

Strawberry Fields Forever: una cosecha humana


Un programa bilateral lanzado en 2001 por España y Marruecos atrae a miles de marroquíes a la provincia andaluza de Huelva, hasta nueve meses al año, para trabajar principalmente en la cosecha de fresas. Este programa se renovó con 16.000 trabajadores marroquíes para el calendario de cosecha 2022-2023 bajo el irónico nombre de “programa de migración circular”8. Para asegurarse de que lxs trabajadores participantes regresen a casa, se contratan mujeres de entre 25 y 45 años, con niñxs esperando en Marruecos. El esquema gubernamental vincula contractualmente al trabajador con un empleador y requiere la autorización oficial para cambiar de trabajo, lo que hace que la movilidad laboral sea casi imposible en caso de situaciones abusivas9. Con el paro en Andalucía en torno al 18% en 2023, uno se pregunta por qué los nacionales no están ocupando estos puestos de trabajo. Algunas de las razones de este desinterés de los nacionales se desprenden de la información sobre las condiciones laborales de las trabajadoras marroquíes, suministrada por la organización Ethical Consumer10. Cabe señalar de paso que la organización es del Reino Unido donde el 60% de las fresas importadas durante el invierno proceden de la provincia de Huelva. Las condiciones de trabajo fueron observadas y descritas como: (i) retribución económica frecuentemente por debajo del salario mínimo, (ii) impago sistemático de horas extras, (iii) pasaportes o salarios retenidos por el capataz para mantener a las trabajadoras trabajando bajo amenaza, e incluso para obligar a estas mujeres a tener relaciones sexuales. En cuanto a las condiciones de habitabilidad, miles de personas viven junto a la instalación de politúneles de fresas, en chozas construidas con material reciclado de invernaderos, sin saneamiento básico, agua corriente ni electricidad. El Ministerio del Trabajo de España ha realizado inspecciones y distribuido multas de € 1.6 millones, pero ¿realmente molesta a las empresas agroindustriales que han ganado € 310 millones en 2022 por sus ventas en el Reino Unido?

Reflexión
Usemos una lente multidimensional para ver cómo este aspecto de complejidad permite que capas más sutiles del modelo actual de producción de alimentos salgan a la superficie.

Primera dimensión: condiciones de trabajo de las trabajadoras agrícolas migrantes.
Los datos actuales muestran que, en el caso de las madres inmigrantes marroquíes en España, la posibilidad de volver cada año a ganar dinero para sus familias (es menos probable que encuentren un trabajo en Marruecos que iguale el salario que ganan en España) es suficiente para convencerlas de cumplir con el régimen de trabajo intensivo y las condiciones del contrato de trabajo. La mayoría está usando el dinero para construir una casa en Marruecos11. Trabajar en los campos de fresas es ‘lo menos peor de lo peor’, donde lo ‘menos peor’ significa ser considerado mano de obra extranjera barata e infrahumanizada12.

Segunda dimensión: elección de los consumidores.
La organización Ethical Consumer del Reino Unido puntualiza la falta de derechos laborales y de refuerzo legal por parte del gobierno español en el sector empresarial agroindustrial de la producción de fresas, específicamente en la provincia andaluza de Huelva. En 2019, el Reino Unido produjo a nivel nacional un récord de 124.500 toneladas de fresas . La fresa es una fruta de primavera-verano. Un consumo local y de temporada significaría un cambio de comportamiento de lxs consumidores al dejar de comer fresas durante el año todo y así cubrir las necesidades de consumo nacional con su propia producción.

Tercera dimensión: monocultivo intensivo.
En 2019, 6.095 hectáreas14 se destinaron al cultivo de fresa en la provincia de Huelva. Las fresas necesitan aproximadamente 5 cm de riego diario de agua durante la temporada de fructificación. A corto, medio y largo plazo, el cultivo de fresas consume mucha energía de forma insostenible.

Cuarta dimensión: clima semiárido.
El 75% del territorio español está en proceso de desertificación, la región de Andalucía va en cabeza. La guerra por el agua ha comenzado en la provincia de Huelva por el riego de fresas, al desviar y drenar el agua del Parque Natural de Doñana (130.000 hectáreas), uno de los humedales más importantes de Europa, hacia los campos de fresas. Actualmente, la industria de desalinización de agua de mar, otro negocio intensivo en energía insostenible está en auge, aunque el subproducto, la salmuera, contamina los acuíferos.

Aquí están las cartas sobre la mesa sobre la agroindustria corporativa de la fresa en el sur de Europa, Andalucía: trabajadoras agrícolas migrantes en condiciones modernas de esclavitud, desertificación del suelo por monocultivos durante todo el año con uso intensivo de energía insostenible, drenaje del agua del Parque Natural de Doñana que se suma a las existentes presiones sobre la biodiversidad, destino de alrededor del 90% de las fresas de Huelva a la exportación dependiente de la energía fósil a larga distancia, la desalinización del agua de mar no es una solución sostenible. ¿Es esa la mano de cinco cartas que nos dejaron 3.000 años de agricultura?

Proyección Utópica

Un potencial no preexiste a su emergencia. Si no emerge, es porque realmente no estaba allí. Si lo hace, realmente acaba de llegar. La vaguedad es la forma en que el potencial se presenta en el despliegue de la experiencia. El grado de vaguedad corresponde al margen de incertidumbre de la situación. Lo vago es la novedad, lo ‘próximo’ de lo que volverá a ser –pero ya, tal como está en marcha. Es la diferencia en el proceso de repetición15.

Devenir unx jardinerx planetarix

Trevor Goward, un liquenólogo autodidacta que vive en la zona rural de Columbia Británica, Canadá, ideó el concepto de emergencia, después de observar y estudiar el liquen. El liquen es la emergencia, el resultado de la simbiosis entre, e.g., algas y hongos. Tiene características que no se encuentran en ambas partes originales. La emergencia es cuando algo se convierte en más que la suma de sus partes16.

Cuando leí esas líneas por primera vez, inmediatamente pensé en la relación entre humanos. Había estado buscando un concepto para expresar cómo me sentía acerca de la amistad, el amor y, más recientemente, acerca de los no humanos, y cómo no hay relación, sin la aparición de algo otro. Nos relacionamos para crear, para convertirnos en algo más juntos. El devenir del.la jardinerx planetarix está ligado al surgimiento de sus interacciones con humanos y no humanos por igual. El devenir tiene que ver con la acción, con la ocurrencia de un evento, un encuentro. El devenir necesita un contexto histórico sólo para darle la espalda y empezar a crear algo nuevo. Lo actual no es lo que somos, sino loSer Semilla VII. Mar Giménez que somos en proceso de devenir, es decir, el otro . Devenir mujer, migrante, jardinerx planetarix, planta, polinizadora, compost, humus. El devenir es un movimiento interior y exterior hacia uno mismo y hacia el otro.

Un ejemplo tanto del devenir como de la emergencia entre humanos y no humanos se despliega maravillosamente en las palabras de Gilles Clément. Las plantas viajan. Sobre todo, las hierbas. Cosechando las nubes, uno se sorprendería de cosechar semillas imponderables mezcladas con loess, polvo fértil. En el cielo ya van tomando forma paisajes impredecibles. Todo es apto para el transporte, desde las corrientes marinas hasta las suelas de los zapatos. La mayor parte del viaje se reduce a los animales. La naturaleza fleta pájaros que comen bayas, hormigas de jardín, ovejas tranquilas y subversivas, cuyo vellón contiene campos y campos de semillas. Y luego el ser humano. Animal inquieto en movimientos incesantes, libre intercambiador de la diversidad, pasajero de la Tierra, casamentero privilegiado de matrimonios inesperados, actor directo e indirecto de la vagancia, vagabundo mismo .

En ese sentido, todos nos convertimos en jardinerxs planetarixs con diferentes grados de autoconciencia y responsabilidad. Sin embargo, ya no es suficiente cultivar semillas moviendo invertidamente las semillas debajo de la suela del zapato. Cada jardinerx tiene la responsabilidad de buscar capacitación para comprender y saber cómo apoyar de manera práctica su ecosistema local. El papel del.la jardinerx planetarix es singular, minoritario y universal. Minoritario, en el sentido deleuziano de minoría como grupo, por muchos que sean, que se aleja del modelo mayoritario-hegemónico que es la constante: el estado de derecho y la dominación.

La constante interpenetración entre todos los seres vivos y su resultante metamorfosis es una idea que poco a poco se encamina hacia las culturas mayoritarias. Sin embargo, esta cosmovisión ha sido parte de las culturas de las Primeras Naciones de todo el planeta Tierra durante mucho tiempo. La conciencia del papel de uno en un ecosistema dado aumenta a través de nuestros sentidos. Una regla del concepto de complejidad de Edgar Morin es que el.la observadorx/diseñadorx debe integrarse en su observación y en su concepción. El.La observadorx/diseñadorx tiene que intentar concebir su auto-eco-organización del ‘aquí y ahora’. La sensibilidad a través de la vista, el tacto, el olfato, el gusto, la atención es el camino en el aquí y ahora. También necesita empatía y afecto tanto hacia humanos como hacia no humanos. El afecto es en cierto modo lo opuesto a un concepto. Un concepto da orden o dirección a nuestro pensamiento. El afecto, por el contrario, es el poder para interrumpir la síntesis y el orden , el poder para la emergencia minoritaria del.la jardinerx planetarix.

Las potencialidades de la Hacienda de los Posibles

Elegí el ejemplo de los campos de fresas para ilustrar cómo la mayoría corporativa agroindustrial está manejando el actual modelo de producción de alimentos, y exponer cómo es una amenaza para las personas, la tierra, el suministro de agua y la soberanía alimentaria local. Es, quizás, lo más importante, porque este ejemplo está al lado de donde está mi proyecto de vida. La localidad es donde se observa la singularidad. Lo local y lo singular se articulan con lo Universal, que viene constituído por todas las relaciones entre especies animales —humanas incluídas— y vegetales que se encuentran en una parcela del ecosistema planetario. Para concluir, expondré brevemente cómo conceptos como emergencia, devenir, minoría, complejidad han moldeado mi pensamiento y afecto, mi sensibilidad, permitiéndome visualizar acciones de acuerdo con mi brújula moral, abarcando el bienestar humano y no humano.

En esta proyección utópica, el programa bilateral de migración circular del gobierno español-marroquí es un programa mundial de educación integral donde los aprendices de todas las edades y lugares de nacimiento son bienvenidos a aprender a través de prácticas permaculturales (agricultura permanente, cultura permanente), técnicas para crear o mantener ecosistemas funcionales. En la Hacienda de los Posibles, las palabras campesinx y agricultorx se fusionan con la palabra jardinerx y se considera el papel planetario más importante que puede desempeñar un ser humano.

Las condiciones de trabajo son dignas y diversificadas. Cuando finaliza la capacitación, se le ofrece al.la jardinerx una selección de pueblos rurales para elegir para establecer su hogar. Estas aldeas forman parte de un programa de revitalización y reasentamiento rural en el que se otorga la nacionalidad a cualquiera que desee participar activamente en la creación, gestión y gobernanza de una auto-eco-organización local; un ecosistema autónomo. A través de la lente de la complejidad de Morin, la autonomía se define como un sistema cerrado y abierto. Un sistema de trabajo necesita energías renovadas provenientes del entorno, estableciéndose una interdependencia entre la finitud de los recursos del entorno y el individuo que los toma y los devuelve. Mientras tanto, el sistema está cerrado para preservar su individualidad y originalidad.

En palabras de Morin, uno debe ser dependiente para ser autónomo. En las de Goward, un liquen responde a lo que sucede a su alrededor, y su respuesta es su agencia. Lo mismo ocurre con el mundo de los vivos.

Esta dependencia ambiental significa la constante revitalización del suelo mediante la creación y el mantenimiento de un ecosistema funcional que se nutre de la diversidad y produce la materia orgánica necesaria para su renovación. Para que esto suceda, el modelo agrícola debe convertirse en un ecosistema forestal alimenticio. En este ecosistema, la productividad se calcula por el número de individuos que se pueden alimentar, manteniendo la funcionalidad del ecosistema. Con 300 hectáreas en producción de cultivos diversificados, la Hacienda de los Posibles alimentaría a 246.430 personas . El tamaño de la ciudad de Granada sin el área metropolitana. Respecto al transporte de alimentos, la Hacienda se encuentra a cinco kilómetros del centro de la ciudad. En cuanto al agua, la selección de plantas se basa en un clima semiárido y técnicas de permacultura a prueba de sequía, donde cinco fuentes de agua son parte del diseño: lluvia, pozo, estanque, escorrentía superficial, recolección de techo, zanjas y movimientos de tierra, para recarga de acuíferos, como bermas y hugelkulture (construir una cama de huerto a partir de troncos podridos y restos de plantas), gestión de aguas grises, tratamiento de aguas negras, identificación y procesamiento de residuos locales, planificación de compost. La Hacienda es autosuficiente energéticamente (molino de viento, energía solar).

El programa de educación integral de la Hacienda de los Posibles se define como el aprendizaje de experiencias prácticas significativas desde disciplinas intelectuales y saberes prácticos para desarrollar una comunidad donde se reactive el tejido de solidaridades sociales humanas y no humanas. Los valores de la educación integral son la igualdad, la cooperación, la autonomía, la interdependencia, el compartir, la frugalidad y el empoderamiento individual y colectivo. La Hacienda de los Posibles servirá como lugar de aprendizajes transdisciplinarios y colaborativos y transmitirá a los participantes de todas las edades el potencial de la auto-eco-organización comunitaria. El.la jardinerx planetarix trabaja apoyando la funcionalidad de un ecosistema abierto y cerrado donde aporta singularidad y originalidad, al mismo tiempo que contribuye a la adecuada gestión de la finitud de nuestros recursos planetarios.

En esta utopía, los futuros habitantes de la España rural revitalizada son en parte inmigrantes climáticos para los que Andalucía y España se convertirían en un destino acogedor, educativo e integrador donde asentarse.

                                                                                                                   

Referencias 

[1] José Ávila Rojas

[2] La tierra rústica no está dividida en zonas para fines residenciales, sino que está dividida en zonas para la agricultura, la silvicultura, las reservas naturales, las llanuras aluviales, etc. También se conoce como ‘Tierra No Urbanizable’ o ‘Suelo No Urbanizable’.

[3] La noción de autopoiesis está en el centro de un cambio de perspectiva sobre los fenómenos biológicos: expresa que los mecanismos de autoproducción son la clave para comprender tanto la diversidad como la singularidad de los seres vivos. Varela, Francisco J. 1981. Autonomy and Autopoiesis. In Roth G. & Schwegler H. (eds.) Self-Organizing Systems: An Interdisciplinary Approach. Campus Verlag: Frankfurt/New York. pp. 14–24.

[4] International Year of Family Farming (IYFF) 2014

[5] La PAC reformada tiene como objetivo: 1) Brindar un apoyo más específico a las fincas más pequeñas. 2) Mejorar la contribución de la agricultura a los objetivos medioambientales y climáticos de la UE. 3) Permitir una mayor flexibilidad a los estados miembros para adaptar sus medidas a las condiciones locales.

[6] Leclair, L. 2022. Febrero. “La agroindustria se traga la tierra. De la granja familiar a la empresa internacional”. Le Monde Diplomatique. pp. 20-21.

[7] https://www.etymonline.com/word/humility

[8] Programa de migración circular del Ministerio de Inclusión

[9] Este esquema es comparable al que existe en los Estados Unidos de América con lxs trabajadores agrícolas centroamericanos.

[10] Ethical consumer since 1989

[11] En total, realizaron entrevistas con ocho trabajadoras migrantes de Marruecos. Mannon, Susan, Petrzelka, Peggy, Glass, Christy, Radel, Claudia. 2012. Keeping Them in Their Place: Migrant Women Workers in Spain’s Strawberry Industry. International Journal of Sociology of Agriculture and Food. 19. Sin embargo, más investigaciones sobre la migración circular de la mano de obra agrícola, como i) Rye, Johan Fredrik, Andrzejewska, Joanna. 2010. The structural disempowerment of Eastern European migrant farm workers in Norwegian agriculture. Journal of Rural Studies. 26. pp. 41-51. ii) Luque-Ribelles, Violeta, Palacios-Gálvez, María Soledad, Morales-Marente, Elena. 2018. How women migrants cope with their labour experience: The case of Eastern European women working on strawberry farms in Spain. Psychological Thought. 11:2. pp. 174–194. y iii) la comunicación personal con la Prof. Virginia Paloma van en la misma dirección.

[12] Es necesario realizar más investigaciones en el país de origen (para aliviar la presión de ser entrevistadas en la finca) de las mujeres migrantes circulares durante un período largo para documentar qué las hace inscribirse, regresar cada año, cuál es la diferencia salarial, cómo se invierte el dinero, cómo cambia el estatus de la mujer, las relaciones de género, la maternidad en el país de origen, cuáles son las secuelas psicológicas y físicas, cómo afecta a la próxima generación (los hijos de las mujeres) y más investigación-acción para participar en un cambio radical del escenario actual.

[13] The European market potential for strawberries

[14] Total area of strawberry cultivation in Huelva: 6,095 hectares (15,052 acres)

[15] Massumi, Brian. 2002. Parables for the Virtual: Movement, Affect, Sensation. Durham-N.C.: Duke University Press.

[16] https://blogs.scientificamerican.com/observations/what-lichens-can-teach-us/

[17] Deleuze, Gilles & Guattari, Félix. 1991. What is Philosophy?. Columbia University Press.

[18] Clément, Gilles, 2022. Éloge des vagabondes. Herbes, arbres et fleurs à la conquête du monde. Paris : Éditions Robert Laffont.

[19] Colebrook, Claire. 2002. Gilles Deleuze. New York: Routledge.

[20] Agricultorx: Una persona dedicada a la agricultura, criando organismos vivos para alimento o materia prima. El término generalmente se aplica a las personas que hacen una combinación de cultivo de campo, huertos, viñedos, aves de corral u otro tipo de ganado. Un agricultor puede ser dueño de la tierra de cultivo o puede trabajar como jornalero en tierras que son propiedad de otros.

Campesinx: Miembro de una clase de personas, como en Europa, Asia y América Latina, que son pequeños agricultores o trabajadores agrícolas de bajo rango social.

Productorx: Una persona o empresa que cultiva plantas, frutas o vegetales para vender.

Jardinerx: Persona que cuida y cultiva un jardín como pasatiempo o para ganarse la vida.

[21] Aproximadamente es posible producir 200 canastas de frutas y verduras orgánicas de temporada por hectárea de tierra. Una canasta orgánica alimenta a dos adultos y dos niños. Ver en p. 30 Fortier, Jean-Martin. 2012. Le Jardinier-Maraîcher. Manuel d’agriculture biologique sur petite surface. Écosociété: Montréal.

 

© Ensayo Natasha Prévost

© Ilustraciones Mar Giménez